ENCONTRANDO EL SENTIDO DE LA VIDA

Soy Paúl Naranjo, un ambateño que buscó su sueño fuera de su ciudad natal, quizá no tenía la experiencia, ni el conocimiento necesario para afrontar todo lo que se venía, capaz en algún momento de mi vida, como muchas otras personas, pensé que la vida sería más fácil, si emprendía un negocio propio, si lograba armar algo y ver los frutos de mi trabajo, para tener la satisfacción de no depender de nadie, pero al pasar el tiempo y al levantarme cada mañana pensando en todo lo que tenía que hacer, tuve que atravesar arrepentimientos y derrotas, el sentir que no tienes apoyo, que las cosas cada día se ponían más difíciles, pero la idea firme, las ganas y el esfuerzo fueron venciendo todos esos obstáculos, hasta finalmente poder convertirme en un empresario, DRY un centro de entretenimiento se convirtió en uno de mis sueños cumplidos. Son muchas las historias que se pueden contar, pero sobre todo mi mente y corazón, nunca dejaron de dar batalla hasta vencer y lograr los objetivos, el fruto del trabajo diario, noches sin dormir, despertarse muy temprano por la mañana, no por el despertador si no por la simple idea de que estás creando algo, con tus manos, tu mente y capacidad que todo ese trabajo contribuía para que muchas personas disfruten y compartan con sus seres queridos, amigos que fueron parte de grandes festejos, que cada fin de semana vivían experiencias inolvidables, aquellos que hoy están lejos, no hay ningún lugar ahora abierto, para compartir cumpleaños, una alegría, una reunión de amigos, una noche de nostalgia, sentimientos encontrados o simplemente festejar y olvidar todos los problemas cotidianos, recordamos aquellas noches de ver caras nuevas, de disfrutar una cerveza o simplemente llegar a tu lugar favorito, sin saber que la noche quizá te deparaba encontrar una persona especial.
Hoy por hoy, todos los sueños, las ideas y los negocios se están desmoronando, por algo que no lo podemos ni ver, pero si sentir, preocupación, temor, intranquilidad, son momentos que debemos ser más fuertes. Esta labor, de organizar eventos, administrar y ser propietario de un centro de entretenimiento, es algo que está en nuestra forma de ser o ADN y eso no lo va a cambiar nadie, dar un servicio hacer feliz a la gente compartir momentos inolvidables se denomina el término ‘ikigai’, formado por las palabras ‘iki’ (vida o estar vivo) y ‘gai’ (lo que vale la pena y tiene valor), no tiene una palabra exacta para su traducción al castellano, pero como sugieren Francesc Miralles y Héctor García en su libro ‘El método Ikigai’, podríamos definirlo como aquello que hace que merezca la pena vivir, aquello que consigue que nuestra vida tenga un sentido, en encontrar un motivo que dé sentido a nuestra vida, algo que nos dé fuerzas y ánimos para levantarnos cada mañana. Ahora me encanta ver que desde lejos estamos unidos, pero algún día nos juntáremos y volveremos a brindar.